Travesía en cuatro ruedas

La última travesía del año para el Club Zanella Gforce 250, tal vez la más importante con la mira de haber podido concretar el Encuentro Nacional, algo soñado y que parecía imposible. Trece locos, sus vehículos con trailer cuatriciclos y familias al encuentro.

El recorrido propuesto fue ir de Dique Nogoli a cerro Pantano Negro aproximadamente unos 30km entre ida y vuelta.

Iniciamos la caravana por un camino de tierra el cual a poco de comenzar a recorrer me pareció un lugar soñado, no podían ser tan hermosos los paisajes, un valle con cerros verde, el lecho de un arroyo con bastante piedras el cual comenzamos a cruzar de un lado a otro repetidas veces, tenia un nivel de agua perfecto ni mucho como para complicar el paso ni poco como para pensar que era un charco en la vereda.

Los paisajes eclipsaban la atención de lo que sucedía a mí alrededor. Una vez pasado el hotel de montaña ¨Paso del Condor se acaba el camino y comienzan un sendero, El viaje cada vez se ponía más interesante, agua, subidas y bajadas, hasta que las piedras comenzaron a tomar participación. El lecho del río tenia piedras de todos los tamaños había lugares que pasarlos era toda una hazaña.


Acostumbrados a travesía de largos recorridos en nuestro historial esta presentaba demasiadas complicaciones un trayecto corto pero que insumía mucho tiempo avanzar, el paso cada vez se complicaba mas, había zonas que solo el piloto con su cuatri y asistencia externa podían superar la dificultad, los cuatriciclos sufrían los golpes en la parte baja de piedras muy grandes.


El lugar elegido para detener la marcha a almorzar, fue a orillas del río donde la sombra de unos árboles prestaba el marco justo y necesario. Bajamos al río con viandas para comer y refrescarnos de tanto calor, el entorno ofrecía todo lo necesario para descansar y poder charlar.
Reforzando vínculos con los viejos y conocer a los nuevos.
Difícil dar referencias de ubicación, por no conocer el lugar. Ni hablar de los horarios, solo acompañar con fotos la poca y pobre descripción que puede realizar

EL DISFRUTE
En las travesías el momento del almuerzo es cuando se aprovecha a descontracturar el viaje y disfrutar de charlas ajenas al encuentro, es cuando nos conectamos con las personas desde el lado humano. Listos para continuar el camino, fue la hora de la verdad el recorrido seguía pero primero había que pasar la trepada tal vez no el paso mas difícil pero si el mas arriesgado y donde hacia falta ayuda para superarlo, cosa que por supuesto sobra en el grupo, una trepada con pendiente bastante pronunciada, calculo unos 35 grados con el condimento de que es muy estrecho por una gran roca que obstaculiza dejando del lado derecho un corte con caída de metro y medio, dos hasta a bajo.
Una vez sorteado el problema las cosas cambiaron a lo que venia sucediendo. Dejamos el río abajo y el sendero algo estrecho comenzó a subir, cada vez mas .Se veía el cause de agua mas lejos, el entorno era diferente el sendero mas estrecho.

De lado izquierdo pared del cerro y del derecho caída libre valla a saber cuantos metros, con muchos cuidado se cruzaba las zonas peligrosas, algun que otro participante se las vio mal en una sendero muy estrecho con varios metros de caída que parecían interminables, el vértigo se adueño de la situación pero pudieron superarlo, al cavo de 20 minutos el sendero prácticamente había desaparecido la vegetación era muy tupida de algo mas de un metro de altura y un particular arbusto de púas muy peligrosas se cobro algunas victimas.


Con el final en la sima del Cerro pantano Negro, media vuelta y retarnos al lugar donde quedaron los chicos y mujeres.
Descendimos la complicada trepada mencionada pero esta vez algo más sencilla ya que era en bajada pero casi se cobra una victima, ya que Carlos que iba adelante al pasar, el NP se cruza, queda trabado con una rueda en el aire y al querer bajar se engancha los cordones de las zapatillas con el pedalin de freno, feo momento paso, pero la asistencia de Ernesto y varias mujeres que estaban en el lugar salvaron a Carlos.


Encaramos la última parte de esta travesía, con el descanso necesario, alimentados y después de un refrescante chapuzón en el arroyo comenzamos a ordenar para emprender la retirada, todavía teníamos suficiente luz del día para poder retornar a lo de Don Calderón sin problema.


El recorrido ya conocido por todos si bien tenia sus dificultades ya teníamos los yeites en los lugares complicados, el grupo se desplazaba cómodamente sin problemas la mirada de los paisajes había cambiado como sucede cuando uno cambia la perspectiva, tan lindas como a la ida pero algo diferentes.
Los cruces rocosos complicaron como siempre pero con ayuda de la gente se podían superar, en todo momento la colaboración y buena predisposición de las integrantes hizo que todo fuera más fácil.

Parada a mitad de camino para registrar una foto grupal, algo a lo que estamos acostumbrados en toda travesía, la última parte tiene el cruce varias veces del arroyo del un lado al otro algo que en lo personal es un condimento extraordinario, y muy divertido.


Otra vez el club Zanella Gforce había hecho historia en este caso cumplió el objetivo de realizar el 1ºEncuentro Nacional, recorrer el trazado propuesto sin dificultad, todos los que salieron fueron hasta el final y volvieron ,el grupo se afianza y crece los lazos se fortalecen. Para quien no participe de estos encuentros tal vez sea difícil de entender lo que quiero expresar, solo es animarte a venir con buena onda y predisposición, querer generar buenos amigos y disfrutar del encuentro, acá no hay jefes todo se debate y acomoda a las necesidades. La travesía es la excusa para pasar un día con buena gente disfrutando de las cosas simples de la vida.

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